Esta semana se ha celebrado, como cada año desde 1.979, el Día de la Constitución, pese a que su trascendencia más popular sea que con él se inicia una semana más o menos de vacaciones, en realidad su importancia es mucho más profunda. Se trata de la Ley de leyes, de la que deriva todo nuestro ordenamiento jurídico y establece las bases de nuestra convivencia. No es que por ello tengamos que lanzar cohetes, pero no estaría de más reflexionar sobre la cuestión.
Viene esto a cuento porque se ha echado en falta la presencia del President de la Generalitat, el Exc. Sr. Artur Más, en los actos institucionales de esta celebración. Que haya tomado la decisión de radicalizar su postura política es asunto suyo, pero conviene recordar que se trata del presidente de todos los catalanes, aunque no voten a CiU, por lo que dicha ausencia del todo injustificable, nos causa un profundo malestar porque con ello está haciendo daño a toda Cataluña.
Por cierto, también debiera reflexionarse sobre un aspecto nada baladí, y que por lo visto algunos desconocen, la propia autonomía de Cataluña de la que tanto nos enorgullecemos fue posible al incluirse esta en la Carta Magna, título VIII para más señas y es más el cargo que ostenta el Sr. Más deriva directamente de la aplicación de la Constitución, por tanto, aunque sólo sea por este pequeño detalle bien valdría la pena un poco de entusiasmo en esta celebración pues esta es la realidad aunque algunos se empecinen en buscar explicaciones de lo más variopinto.
No se insistirá bastante sobre la delicada situación que atraviesa España entera en la actualidad, por lo que sorprende la actitud que está tomando CiU en estos últimos días. Cuando se tiene una posibilidad real de colaborar estrechamente para salir del pozo tanto en Cataluña como en el resto de España, parece que quien ha ganado las elecciones es el Sr. Durán i Lleida, cosa fácilmente rebatible, el Partido Popular tiene la mayoría absoluta, por lo que no necesita a nadie para gobernar en solitario, cosa que no puede decir CiU, pues requiere apoyo de otros partidos para gobernar, por tanto, es hora de ponernos todos en nuestro sitio. Aunque cueste reconocerlo, en Cataluña CiU necesita al PP para gobernar, pero en el resto de España no sucede así.
Haríamos bien en recordar la foto de los recientes campeones de la Copa Davis, seis miembros de procedencias bien diversas tiene este equipo, y la unión de todos ellos ha conseguido un triunfo muy celebrado. Empieza a ser hora de aplicar estos ejemplos a nuestra vida política; todos saldremos ganando.
