Denominamos experiencias vitales las que te forjan como persona y te posicionan dentro de una sociedad. Doy por hecho que a veces erramos o decimos cosas sin conocimiento y en otras actuamos por falta de experiencia.
De estas experiencias vitales destacaré la de ser padre o madre, algunos pasaremos por esta etapa y otros no, aquellos que hemos tomado esta decisión podemos afirmar que la vida la encaramos desde otro punto de vista, ni mejor ni peor, simplemente de otra manera. Asumimos por norma una responsabilidad y un sufrimiento, esto normalmente es cambio de muchísimas alegrías y muy buenos momentos.
Volviendo a mi razonamiento inicial no puedo dejar pasar la oportunidad de manifestar mi total rechazo a que un Demócrata que representa a una parte de la población de este municipio como regidor, a su vez represente a los asesinos de Miguel Ángel Blanco, que se siente en un plenario y exhiba una camiseta con el lema “Euskal Presoak Euskal Herria”. Esta semana se han cumplido 16 años tras ser asesinado Blanco por la banda terrorista ETA, y este miembro de l’Altraveu debe saber que tras un asesinato hay un asesino.
No olvide nunca que la banda terrorista no hizo discriminación de ningún tipo cuando atentó en Hipercor, en Barcelona. No vaya a ser que lo injusto, como usted se refirió en 2011 a la vuelta de nuestra formación al consistorio, es que usted por carambola ocupe un lugar equivocado.
Seguramente quien es padre o madre y ha perdido a una hija/o asesinado no pueda entender que el hijo de otra señora no condene a sus asesinos, es más, les de apoyo. Posiblemente hasta el día que uno no tenga una hija/o no podrá valorar como se podría sentir en caso de perderla/o, hasta ese momento posicionarse con una camiseta me parece un insulto.
Les dejo esta reflexión d’Ernest Lluch: “Hem d’estendre la nostra mirada prop de nosaltres, però mirant tot el planeta que volem conservar i on la immensa majoria visqui en condicions i en una llibertat que és un fi en si mateixa”.
