Algunos no aprenden

Lo que podría haber sido un pleno trascendental, presidido por el POUM y la repercusión que ha de tener en el futuro a medio plazo de nuestra Vila, se ha visto lamentablemente torpedeado por la desdichada manía de proponer mociones independentistas por parte de algunos grupos. En esta ocasión, además, con un agravante: si viniendo de CiU o de l’Altraveu no llama a engaño a nadie, dada su reiterada persistencia en el error y en la mentira, que todo un PSC haya decidido a subirse a este carro con todos los galones sólo puede calificarse de alucinante.
Por lo visto, algunos no quieren aprender de los errores pasados y prefieren recrearse en ellos. Dos lamentables tripartitos en la Generalitat, presididos fantasmagóricamente por socialistas pero gobernados por otras fuerzas más a la izquierda y ligeramente más radicales, no han servido para que algunos reflexionen sobre su propia naturaleza y así les está yendo. Prefieren el papel de tontos útiles al servicio de intereses espúreos de otros con tal de tener su minuto de gloria para en su momento esos a quienes ríen las gracias los dejen al margen sin miramientos. Y ello sin entrar sobre la esquizofrenia que preside esa formación política, capaces de defender una posición y la contraria por lo que a la independencia se refiere.
Porque ya va siendo hora de decir las cosas por su nombre: el gobierno de la Generalitat nos ha metido en un lío monumental gracias a una elaboradísima campaña de propaganda y (des)información, con un uso torticero del lenguaje y un desprecio a las más elementales normas de cualquier sistema democrático que se precie por mas que se harten a utilizar el término “democrático” muy a la ligera. Todo el rollo del mal llamado “derecho a decidir” no es más que una forma educada de buscar una vía hacia la independencia, lo cual no estaría nada mal de no ser por un pequeño detalle: rechazan cualquier opinión discrepante con el profundo argumento del miedo. Se les ha dicho en todos los idiomas posibles y desde todas las instituciones incluso europeas las funestas consecuencias que podría acarrear dicha separación del resto de España y la única respuesta es la descalificación del adversario y dejarlo todo en suspenso “porque se trata de una situación nueva”. Argumento de lo más infantil que pueda oírse y que muestra un desconocimiento inaudito de cómo funcionan las cosas allende los Pirineos, cuando no tergiversando la realidad con todo el descaro del mundo, principalmente los Sres. Mas y Homs. Y a este juego ha decidido sumarse el PSC de Castellar, no sabemos muy bien si en un arrebato de locura o de irresponsabilidad. En estas circunstancias, y a la vista de la deserción del PSC, sólo queda una voz para enunciar la insensatez en la que algunos nos quieren meter. Con las únicas armas de la palabra y la razón vamos a criticar hasta donde sea semejante disparate y a llamar a las cosas por su nombre. Que toda esta campaña, además de un lamentable globo sonda, sólo está consiguiendo tapar la incapacidad de quienes nos gobiernan para contribuir a mejorar la situación general.