Actitud intolerable

El execrable asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, no merece más reacción que la repulsa general. Se trata de un hecho que pudiera sucederle a cualquiera de nosotros, pertenezca al partido que pertenezca, y hasta siendo más amplios de miras podría sucederle a cualquier empresario, comerciante, funcionario o empleado. Por tanto, la condena debiera ser unánime.
La reacción de todas las formaciones políticas ha resultado ejemplar, con muestras de apoyo a la familia de Isabel Carrasco, así como de ánimo a los miembros de nuestro partido. 
Es lo más normal del mundo, que agradecemos profundamente y que habríamos hecho igual si la víctima perteneciera a otra formación. Ante ciertos hechos no hay medias tintas.
Pero de todo el espectro político, sorprendentemente, alguien ha dado el cante, y está muy cerca de nosotros: el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellar del Vallès, con el Excelentísimo alcalde a la cabeza D. Ignasi Giménez. 
En situaciones como la vivida es muy importante guardar las formas, ser políticamente correcto y elementales normas de cortesía indicaban emitir un correo, una nota de condena o de ánimo a nuestro grupo municipal. Pues bien, nuestro querido equipo de gobierno ha dado la callada por respuesta.
Pero hay más. La Federació de Municipis de Catalunya y la Associació Catalana de Municipis, requirió a los Ayuntamientos Catalanes hacer un acto institucional en la puerta de los Ayuntamientos para guardar un minuto de silencio en este martes pasado, como condena a los hechos. Nueva demostración de los ínclitos del equipo de gobierno en Castellar: NADA DE NADA. 
Llegados a este punto es cuando desde el PP de Castellar hemos considerado que ya está bien. Que hubimos de arrastrarnos para que se pusieran las banderas a media asta con motivo de la muerte de Adolfo Suárez, cuando se habían decretado tres días de luto oficial. Y ahora han llegado más lejos, desoyendo una indicación de la Federació de Municipis, ente que no está dominado por el Partido Popular precisamente. 
Es hora de que los ciudadanos de Castellar sepan bien a las claras quién es su primera autoridad. Por supuesto que la actividad política tiene muchos matices, y que la unanimidad suele ser excepcional; pero ante un hecho como el vivido, sea del partido que sea, se exige cierta altura de miras que, visto lo visto, el PSC de Castellar no tiene, y menos su alcalde. Conviene que se sepa para decisiones futuras. Muchos castellarenses ya empiezan a saber de qué pie cojean estos “socialistas” que gobiernan a sus anchas y de malas formas.