Es muy fácil, ante los problemas, buscar siempre un culpable a quien
responsabilizar por la propia inactividad o ineficacia. Ya sabemos, por
causa de otro no puedo hacer lo que querría hacer, o haría algo
diferente, pero por culpa de otros no tengo margen. Siempre la misma
canción.
Esta actitud, a la larga, puede resultar perjudicial para toda una
colectividad, ya que la inacción nunca es una buena solución. Ejemplos
los tenemos en abundancia, pero a nosotros nos afectan aquellos
referidos a la vida municipal, donde realmente se puede hacer algo más a
menudo con pocos esfuerzos. Y un caso preocupante es el referido a los
polígonos industriales de nuestra población.
Dar una vuelta por su interior resulta un ejercicio decepcionante.
Evidentemente, es sólo un reflejo de la situación de crisis que nos toca
vivir, y las posibilidades de girar las tornas son complicadas, pero
algo se puede hacer desde un poder municipal.
La situación actual no es nueva. Ante la bajada de empresas de los
polígonos, cabe preguntarse si nuestro Ayuntamiento ha hecho, hace o
tiene previsto llevar a cabo alguna medida para incentivar la llegada de
empresas a nuestros polígonos. Como establecer algún tipo de estímulo
para aquellos empresarios que acaben encontrando atractivo establecerse
en Castellar.
Ya es conocido que estas posibles nuevas empresas ayudarían a la
disminución del paro, y también al aumento de recaudación vía impuestos.
También hay que pensar que ayudaría a que estas zonas industriales no
se degraden por falta de uso, lo que conllevaría además destinar más
recursos para su mantenimiento.
Y este sólo se trata de un ejemplo. Por lo tanto, empieza a ser hora de
que nuestro apreciado equipo de gobierno, en lugar de preocuparse tanto
de proclamas por el derecho a decidir que no sirven para nada, empiece a
desarrollar actuaciones más eficaces que ayuden a reavivar nuestro
tejido industrial actualmente disminuido.
Ya sabemos todos que la crisis
es mundial, pero su solución puede empezar por pequeñas medidas de
carácter más local, y algunos parece que todavía no lo han aprendido.
22 de febrero de 2013
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