La gran virtud de un Ayuntamiento es que se trata de la unidad
administrativa más cercana al ciudadano. En efecto, es la que rige los
destinos de toda una población, y su misión principal ha de ser la de
velar por el bienestar de sus habitantes procurando satisfacerles en sus
necesidades más importantes. Esto hace que su actuación vaya encaminada
a cuestiones de educación, sanidad, orden público u otras dentro de su
ámbito de actuación.
Viene esto a cuento porque en los últimos plenos estamos asistiendo a
una serie de actuaciones por parte de nuestro equipo de gobierno
municipal que distan mucho de estar al servicio de los ciudadanos. Los
plenos municipales pueden ser lugares de debate, sí, pero de política
municipal; no convertirlos en tertulias radiofónicas que no llevan a
ningún sitio. Pongamos como ejemplo las mociones aprobadas referidas al
empleo, porque resultan esclarecedoras. Votar a favor de que no se
aplique la reforma laboral en Castellar no es que resulte ingenuo; es
una solemne estupidez. Cualquier estudiante de primero de Derecho lo
sabe muy bien y se lo puede explicar. Y plantear una moción a favor de
las políticas locales de empleo ante los recortes habidos en las
políticas de empleo en los Presupuestos Generales del Estado es de
aurora boreal. Pretender sacar pecho de estas políticas en Castellar,
viniendo del actual equipo de gobierno, es una broma de muy mal gusto,
pues no es el capítulo en el que más han destacado. Es más, pese a los
recortes, en vez de quejarse pónganse a trabajar de una vez con los
recursos que tengan; el pueblo lo agradecerá.
Resulta increíble que todo un Alcalde justifique esta catarata de
mociones porque con ello pone voz a las inquietudes de la población,
porque así demuestra no tener muy claro cuál es su función. Hablamos de
un Ayuntamiento, no de una asamblea de vecinos o de un club privado.
Mociones de este tipo pueden quedar muy bien de cara a la galería, pero
no sirven para nada y lo saben perfectamente. Tampoco es que con estas
mociones se consigan grandes consensos salvo los de formaciones ajenas
al consistorio, porque algunos estamos por los temas serios y no por
fuegos artificiales.
Pero lo que resulta más chocante es que las encabece un consistorio
regido por el PSOE, formación política altamente responsable de la
situación en la que nos vemos actualmente tanto en el ámbito catalán
como en el español. Los dos últimos años perdidos miserablemente por
inacción, y ahora pretender venir con soluciones mágicas resulta
demasiado audaz.
Un Ayuntamiento es algo demasiado serio como para perder el tiempo en
actuaciones inútiles que sólo alimentan el ego de algunos. Otros, en
cambio, no cejaremos de trabajar en pro de todos los habitantes de
Castellar del Vallés sin hacerles perder el tiempo ni prometerles lo que
no se puede conseguir.
18 de mayo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario