Pero a pesar de todo esto seguimos sufriendo un problema que ya parece endémico: unas infraestructuras de comunicación por carretera, indignos de nuestra población. Resulta aún increíble que con más habitantes que hace veinte años, con todo lo que ello conlleva, seguimos con la misma carretera que nos une con Sabadell. Y en dirección a Terrassa mejor no hablar. No es para ponerse celoso, pero cuando uno ve la conexión que ahora tiene Matadepera con la autopista y ve también que Castellar del Vallès parece seguir aislado del mundo, hay por alquilar sillas.
Sería muy gratificante ponernos a discutir sobre de quién es la culpa de esta situación, pero aparte de pelear no nos llevaría a ninguna parte.
Ha llegado por fin el momento de buscar soluciones o, como mínimo, hacer un frente común entre todos los grupos que formamos el consistorio de Castellar y hacernos sentir sobre la injusticia de esta situación. Tenemos, además, varias alternativas para conseguir conectar el pueblo con la autopista que ya están en marcha y si desde nuestra posición no conseguimos que en desencalle el tema no lo hará nadie por nosotros.
Se trata de un beneficio para todos. Ya llegarán después los momentos de negociaciones , de buscar la mejor alternativa de conexión con las vías principales y de buscar interlocutores para llevar a cabo una seria propuesta como bien merece nuestro municipio de Castellar del Vallés, pero lo más importante en estos momentos es conseguir una sola voz que pueda hacerse oír a los organismos que sea necesario.
Con unas infraestructuras viarias modernas se podrá reavivar el tejido industrial de Castellar y mejorar los desplazamientos de la gente fuera de nuestro municipio.
Si hasta ahora se ha hecho mucho, el futuro que se presentaría daría lugar a sueños muy agradables.
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