Después de la euforia, la calma

Ya han pasado las elecciones. Tanto bombo como se les dio, y la realidad es tozuda: seguimos con nuestra rutina habitual. Iban a cambiar muchas cosas, y de momento todo sigue igual.

Bueno, todo no, porque estas elecciones anticipadas, que nadie pedía, han dejado un Parlamento fragmentado, con graves dificultades para llegar acuerdos en los próximos cuatro años y para el futuro de Catalunya, veremos cuál será la corresponsabilidad de otras fuerzas políticas ahora.

Pero lo más llamativo de estas elecciones es el batacazo que se ha llevado CiU y la alocada empresa encabezada por el Sr. Artur Mas. Se creyó demasiado el pretendido “éxito” de la manifestación del 11-S, hizo caso a ciertos angelitos negros que en este momento debieran estar cesados y callados, se lanzó a un discurso inconsistente e impropio de su formación y así le ha ido.

Convocar unas elecciones sin ninguna necesidad le ha traído un disgusto importante, pues perder doce escaños no es un grano de anís. Y la masiva movilización que tanto reclamaba ha acabado dándole la espalda merecidamente. Hasta ahora sabíamos que como gobernante no tenía talla; ahora vemos que además es un pésimo analista de la realidad. Por si no basta, si pretende hacer un pacto de gobierno estable será su definitiva Ruina Política, pues ha quedado mal con todo el mundo y pacte con quien pacte sólo le traerá complicaciones.

Gracias al discurso independentista del Sr. Mas, Esquerra Republicana de Catalunya crece consiguiendo ser la segunda fuerza, podríamos decir con toda claridad que el Sr Artur Mas ha sido el mejor candidato de ERC y los votantes así lo han demostrado, con el añadido de que ahora son quienes tienen de nuevo la llave de la gobernabilidad en Catalunya.

Por lo que se refiere a nuestro partido, mantener resultados, o siquiera mejorarlos, era nuestro objetivo y lo hemos logrado, ante una campaña enloquecedora por parte del Sr. Mas, seguimos donde estábamos con una inclusive mejora. Y tal como está el mapa político todos cuentan, incluido el PPC.

Que cada uno saque sus conclusiones, pero está visto que, en política, los experimentos, mejor con gaseosa. Y basarse en la fuerza de la calle puede ser engañoso, aunque algunos no se han querido enterar.

Por último, desde la Junta Local del Partido Popular de Castellar del Vallès queremos agradecer a los vecinos de Castellar que habéis apoyado al Partido Popular Català y Alicia Sánchez-Camacho en estas elecciones! Gracias a vosotros hemos logrado los mejores resultados de la historia y hemos frenado la locura separatista de Artur Mas! JUNTOS HEMOS SUMADO!