FALSA TRANSPARENCIA

Es bastante conocido que se han vivido en Castellar unos sucesos bastante polémicos a raíz de una muy desafortunada iniciativa del Alcalde, el Sr. Ignasi Giménez, enviando una carta a unos vecinos del municipio por unas multas impuestas por la Policía Municipal en un número muy superior al habitual. En un intento desesperado, no se sabe si de enmascarar el error o presunta manipulación inaudita, el resultado ha sido que se ha puesto a todo un colectivo dedicado a la seguridad ciudadana, en centro de la diana.

Si el propio consistorio reconoce que ha abierto un expediente informativo para aclarar lo ocurrido, la iniciativa de dar unas explicaciones, a unos vecinos, que no se las habían pedido, resulta como mínimo, precipitado. Y más aún, si se analiza el contenido de dicha carta, ya que resulta arriesgado sacar conclusiones si todavía está en fase de información y aquí el Sr. Alcalde nos obsequia con acusaciones un poco exageradas. Por otra parte, tenemos conocimiento, por boca del concejal de seguridad ciudadana, Sr. Pepe Leiva, que se habían empezado a analizar estas multas y, mira por dónde, parecen ser que todas son correctas y bien impuestas. Entonces, la conclusión inmediata es que alguno de los asesores del Sr. Ignasi Giménez, ha cometido un error brutal, ya que además les indica que estas sanciones serán anuladas y que la Policia Municipal de forma unilateral y sin previa advertencia comenzó el pasado día 19 de Diciembre una campaña consistente en multar de forma “indiscriminada”.

Todo un cúmulo de despropósitos sencillamente increíbles. El Sr. Alcalde se ha metido él solo en un lío cuyas consecuencias son imprevisibles. Si todo está originado en un problema de carácter laboral con la Policía Municipal es del todo un poco irresponsable hacer dudar ni siquiera un momento de la honorabilidad de este cuerpo Policial. Ahora ya no sabemos si se  hacía demasiado la vista gorda ante infracciones menores o ha sido un exceso de celo por su parte. Es más, si tenía tantas ganas de transparencia era un poco más oportuno ponerse en contacto con los Grupos Municipales para explicar y acordar una actuación coordinada ofreciendo las explicaciones que hicieran falta en este tema que tanto le "preocupaba". En cambio, se ha optado por jugar a populista y el resultado ha sido el contrario al pretendido.

Lo más lamentable fue la actitud posterior del equipo de gobierno una vez se ha destapado todo, desde querer matar al mensajero diciendo que antes de una nota de prensa, se podría pedir una reunión o hacer una llamada al concejal correspondiente, cuando ellos mismos habían destapado el tema con más de 200 cartas enviadas. La increíble manipulación que algunos medios de comunicación han hecho de todo el affaire, sin ir más lejos su medio de comunicación local l'Actual y verán como en el semanario de información nº 226, la metedura de pata de nuestro Alcalde queda tapada con mucha amabilidad, incluso afeando y anulando por completo la  nota de prensa enviada el pasado día 4 de enero por este Grupo Municipal, donde se hablaba de este tema con “pelos y señales”.  

Está muy bien la transparencia en la gestión política, pero también hay que recordar que la ropa sucia se lava en casa, y todo se ha originado en la lamentable carta del Sr. Alcalde. Saben perfectamente lo que queremos decir, y un error se corrige asumiéndolo, no desviando la atención y poniendo en tela de juicio nada menos que a la Policía Municipal. Solo, si estos han protestado de forma equivocada, es censurable, pero primero conviene aclararlo y no lanzar acusaciones sin fundamento. Ahora, el daño ya está hecho.