Las cuentas municipales

Pasada la semana Santa empiezan a calentar motores de cara a las próximas elecciones municipales del mes de mayo. Presentados los candidatos, llega el momento de escuchar propuestas y, si es el caso, de hacer balance de estos cuatro intensos años de legislatura. Se va a oír de todo, pero ya ha habido algún caso de salida de pata de banco digno de mención.

Tras la celebración del último Pleno, nos obsequiaron el Sr. Alcalde y el Teniente de Alcalde de Economía con un panegírico sobre lo bien que han gestionado las arcas municipales, ya que según gracias a ellos se han saneado las cuentas del consistorio. Tras las salvas de aplausos habituales, convendría hacer algunas matizaciones a este triunfalismo, con más sombras que luces.

Para empezar, conviene recordar que hubo de solicitarse una financiación especial que estableció el Gobierno Central (PP) sí, ese al que tanto gusta criticar y que por lo visto lo hace todo mal para poder liquidar las más de 1.700 facturas pendientes a proveedores. En el caso de Castellar eran "sólo" más de siete millones de euros, y no estaría de más recordar que la totalidad de dichas facturas fueron generadas durante la legislatura de 2007 a 2012, cuando ya gobernaba (Som de Castellar-PSC). Pero es que, además, para poder acogerse a dicha financiación era imprescindible acometer toda una serie de cambios en la gestión para, entre otras cosas, evitar un temible efecto boomerang. Por tanto, si han tenido que empezar a gestionar adecuadamente cabe preguntarse si ha sido a pesar suyo.

Y ello sin mencionar el brutal incremento de los impuestos municipales, acción de competencia exclusiva del actual equipo de gobierno, pero eso es ahora poco relevante. Lo curioso es que, con posterioridad, también el Gobierno central facilitó una mejora en el tipo de interés de la financiación reseñada, lo cual comportaba aligerar la carga financiera de la operación y ahorrar algún que otro euro. Y si ello no bastaba, en el Pleno municipal celebrado el pasado mes de febrero se acordó acogerse a la carencia que vuelve a establecer el Gobierno central, lo cual permite un ahorro de 1,1 millones de euros para este año 2015. Si con todas estas ayudas no se mejoran las cuentas municipales, apaga y vámonos.

Se han saneado las finanzas municipales, ¡faltaría más! con todas las facilidades recibidas. Que hasta es posible que hayan empezado a actuar con sentido común, porque no les quedaba otro remedio. Lo que resulta graciosísimo es que ahora alguien saque pecho por haber solventado una situación económica crítica que él mismo había provocado, y echarle la culpa a la crisis, ya no cuela. Y es que, ya se sabe, por la boca muere el pez, y alguien se le ha llenado de palabras que, para su pesar, se han vuelto en su contra.